Si en los últimos días has sentido agotamiento mental, emocional y físico como resultado de exigencias agobiantes y estrés crónico en el trabajo lo más probable es que el “síndrome del trabajador quemado” se esté apoderando de ti.
Sientes una presión que no te deja respirar y que las presiones vienen por todo lados, a todos los niveles, en lo social, laboral y familiar. Todo parece no tener fin y complicarse día a día, te atrapa ese insomnio que no te deja descansar ni dormir bien.
Sientes que el mundo se te viene encima y la frustración y la angustia se vuelven tus compañeras inseparables.
Este padecimiento hace referencia a la cronificación del estrés laboral, un desgaste profesional con una serie de síntomas psicosomáticos como dolores musculares, dolores de cabeza recurrentes, trastornos gastrointestinales, insomnio y cansancio.
Y es que la globalización ha contribuido al estrés relacionado con el trabajo y a sus trastornos asociados, por lo que uno de cada cinco personas en el ámbito laboral puede experimentar un trastorno de salud mental, refiere la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso (@Corasenadora1).
Situación que tiene un impacto directo en los lugares de trabajo a través del aumento del ausentismo, la reducción de la productividad y el incremento de los costos de atención de la salud, comenta Pinedo Alonso.
Ello debido a síntomas emocionales que pueden ser desde aislamiento del entorno o problemas de relación, sensación de soledad e incomprensión, distanciamiento afectivo, sensación de frustración, ansiedad, hasta ganas de llorar y desgano.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los mexicanos son las personas más estresadas del mundo por su trabajo, por encima de países como China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del planeta.
La OMS refiere que el Síndrome de Burnout o “síndrome del trabajador quemado” es uno de los factores que se incluye entre los principales problemas de salud mental y es la antesala de muchas de las patologías psíquicas derivadas de un escaso control y de la carencia de una prevención primaria de este síndrome.
Ante esta situación que no sólo agobia de manera mundial, sino también en nuestro país, la legisladora Cora Cecilia Pinedo Alonso, presentó una iniciativa que busca reformar la Ley General de Salud y la Ley Federal del Trabajo, a efecto de prevenir, orientar, controlar y vigilar, los elementos y efectos nocivos en materia de salud mental en el ámbito laboral.
La propuesta que se envió a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos, Segunda, del Senado (@senadomexicano) plantea incorporar en la legislación, la definición de “desgaste ocupacional”, como un problema de salud, para que se tomen las medidas necesarias para su atención en los centros de trabajo.
Porque la senadora considera necesario que en los centros de trabajo se genere conciencia social, jurídica y humana, para evitar cualquier daño o deterioro en la salud de los trabajadores.
En México, 18 por ciento de la población urbana en edad productiva, de entre 15 y 64 años, sufre algún trastorno del estado de ánimo, como ansiedad, depresión o fobia.
Lo preocupante es el ascenso de suicidios que reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, ya que con mediciones que van de 1994 a 2020, en el primer año referido se registraron dos mil 603 suicidios, mientras que para 2020, siete mil 896, refiere Cora Cecilia Pinedo.
Mientras se impulsan las estrategias para prevenir y controlar los problemas de salud mental en el trabajo, porque sin duda es una enfermedad que acaba con la voluntad de las personas, debemos mantenernos ocupados y pedir ayuda de ser necesario.
No dejemos que el estrés se apodere de nuestra vida convirtiéndose en amo y señor de nosotros. VTL-PdC.
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