Como mujeres siempre queremos estar más bellas y por eso es que buscamos la forma de cuidarnos cada día, ¡claro!, sin dañar nuestra apariencia. Aquí comparto con ustedes unos datos muy interesantes que me encontré en mejorconsalud.as, pero que además ni idea tenía que esas costumbres pudieran ser riesgosas para nuestra salud.
Cruzar las piernas
Es una postura común entre nosotras. De hecho, muchas lo asociamos con ser elegantes; pero al hacerlo el flujo de sangre se altera y disminuye, produciendo problemas como las varices. Además, es una postura que puede producir dolor de espalda y problemas en los órganos reproductores, se debe a la presión ejercida sobre la pierna por largos periodos de tiempo.
A qué no lo sabían, y muchas de nosotras tenemos esta costumbre de apenas sentarnos y cruzar las piernas; bueno cada que lo vayan a hacer recuerden que les puede dañar.
Tomar baños con agua caliente
En lo particular a mi me encanta darme baños con agua caliente, es fascinante y relajante. Pero qué creen, las altas temperaturas con el tiempo afecta la piel tanto como si se tratara de una quemadura solar, alterando el equilibrio natural de la piel; por esta razón, a veces puede favorecer la aparición de irritación, prurito o resequedad.
Por este motivo es recomendable disminuir la temperatura del agua, además del tiempo que pasas bañándote. También es importante utilizar productos que humecten y sin efectos agresivos a la piel.
Cepillar o peinar el cabello inmediatamente de salir del baño
Que hagamos esto, causa mucho daño a la salud del cabello, ya que al encontrarse mojado es mucho más frágil que cuando está seco. Si se peina mojado hay más probabilidades de que se rompa y se caiga.
Si quieres mantener tu cabellera saludable, es recomendable que lo seques con una toalla de manera suave; deja que se seque al natural antes de cepillarlo; sin importar el largo del cabello, inicia a cepillarlo desde las puntas.
Usar exfoliante en exceso
Creemos que por utilizar exfoliantes nuestra cara se mantendrá libre de imperfecciones; el problema es que al exagerar provocamos un aumento de producción de grasa o la resequedad en la piel.
Los especialistas no están de acuerdo con las cremas exfoliantes. En su lugar, se recomienda el uso de cremas de peeling formuladas a base de ácido láctico o de ácido glicólico.
Postura del pensador
Esta es una postura muy común que adoptamos sin darnos cuenta, generalmente cuando estamos concentradas leyendo sentadas frente a la computadora. Al adoptarla, la mano realiza una presión en la barbilla, aunque sea ligera provoca que el hueso hioides se vaya desplazando gradualmente, casi de manera imperceptible.
Con esto se logra una obstrucción de la circulación sanguínea en la zona y, como consecuencia, se va formando la papada. De igual manera acelera el envejecimiento prematuro de la piel.
Tocarte la cara constantemente
Generalmente nos pasamos la mano por la cara varias veces al día sin darnos cuenta y lo hacemos de manera automática y no siempre limpias. Esto puede causar problemas en la piel; son frecuentes las irritaciones o el acné, debido a que se va acumulando suciedad y bacterias en tus manos que pasan inmediatamente a tu rostro al tocarlo.
Protector solar en la cara
El daño en la capa de ozono cada vez es mayor. Muchas veces cometemos el error de colocar protector solar solo en la cara, pensado que es la parte expuesta.
Es importante que apliquemos protector solar en la cara, pero también hay que hacerlo en los brazos, en el escote y en todas las partes del cuerpo que sean expuestas a los rayos del sol. Así evitaremos el envejecimiento prematuro y las manchas en la piel.
Dormirte sin desmaquillarte
El maquillaje se acumula en los poros, obstruyéndolos y causando una infección que luego se transforma en acné. Antes de acostarte es necesario aplicar un producto desmaquillante, luego lavar el rostro y, por último, aplicar crema humectante.
Tomemos en cuenta estos hábitos que son muy comunes, pero que a veces no hacemos caso y que va causando estragos en nuestra belleza, piel y salud, así que aunque pensemos que es cansado o ya lo hacemos por costumbre, tratemos de evitarlos y formar nuevos hábitos para seguir siendo mujeres bellas.
¿Y tú cómo te cuidas? Cuéntanos tus tips de belleza. CM/PdC.