¿Ya te mediste la presión arterial? Te preguntamos porque si tienes dolor de ojos o de cabeza, zumbido de oídos, mareo, cansancio, hinchazón de piernas, pero además tienes más de 30 años, sufres de diabetes, sobrepreso, tabaquismo o alcoholismo, es posible que tengas hipertensión, pues estos son los principales signos de alerta.
Además de que hoy es el Día Mundial de la Hipertensión, te comentamos que si tienes más de dos de estos síntomas debes checarte de manera rutinaria pues como comentamos, es posible que padezcas hipertensión arterial; la prevalencia en los adultos mexicanos es de 49 por ciento y cerca de 70 por ciento de ellos no saben que la tienen.
Pero veamos todos los daños que este padecimiento puede generar en el organismo de no detectarla a tiempo y por consiguiente de no poner manos a la obra en su atención y tratamiento.
El académico del posgrado de la Facultad de Medicina (@FacMedicinaUNAM), Sergio Alberto Mendoza Álvarez, explica que la hipertensión arterial es un factor de riesgo cardiovascular o para un evento cardiovascular fatal, ya que es la enfermedad que más contribuye a la morbilidad y mortalidad en el mundo.
La toma de presión arterial de manera rutinaria, es importante para identificar los casos que están a punto de convertirse en hipertensos y poder cambiar el estilo de vida, régimen alimenticio y someterse a tratamientos que lo eviten, comenta el experto.
Para tomarse la presión de manera adecuada, el especialista explica que es recomendable que el paciente, de cinco a 15 minutos previos a la toma de la lectura, permanezca sentado y tranquilo, que no haya consumido cafeína, ni haber realizado ejercicio 30 minutos antes.
Que al momento del chequeo, preferentemente esté sentado con la espalda erguida y el brazo a la altura del corazón; medirla en ambos brazos.
Las cifras normales de presión van de 120 a 129 para la sistólica y de 80 a 84 para la diastólica; lo óptimo es que los pacientes estén por debajo de estos parámetros.
Se considera presión arterial normal alta cuando se tienen valores de 130 a 139 para la sistólica y de 85 a 89 para la diastólica, pero cuando se registran lecturas de 140 a 159 para la presión sistólica y de 90 a 99 para la diastólica se sospecha de hipertensión grado uno.
Pero, ¡alertas!, si la persona presenta de 160 a 179 en la presión sistólica y de 100 a 109, se estima una hipertensión grado dos; mientras que el tres implica niveles altos de presión arterial: la sistólica es igual o mayor a 180 y la diastólica, igual o mayor a 110.
El experto universitario señala que en los adultos mayores puede presentarse lo que se denomina hipertensión sistólica aislada, en la cual la presión sistólica puede estar arriba de 140, pero la diastólica en menos de 90.
“Hay pacientes que llegan estresados a la consulta y pueden tener elevaciones de la presión arterial de forma aislada. Se debe hacer una valoración integral, solicitar que hagan un monitoreo durante siete días, dos a tres veces al día, en diferentes horarios y hacer una bitácora”.
Otra forma de diagnosticar es colocarle un brazalete durante 24 horas, el cual de manera automática la registra cada 30 minutos a lo largo del día, y cada 20 minutos por la noche.
Mendoza Álvarez plantea que otros datos de alarma son: presentar dolores de cabeza que antes no se tenían, padecer zumbidos de oídos, mareo, cansancio, fatiga o intolerancia a la actividad física, dolor de ojos, palpitaciones, incluso dolor torácico, así como edema o hinchazón de las piernas.
¿Qué hacer si la toma de presión arterial, marca cifras arriba de lo normal?
El especialista explica que el tratamiento debe ser multidisciplinario, pues está relacionado a factores de riesgo alternos; es decir, si presentan diabetes, dislipidemia, sobrepeso y obesidad.
“Si trabajamos para que el paciente, a través de dieta y ejercicio pueda bajar de peso, podemos lograr fácilmente que en un 10 o 15 por ciento baje su presión y baje también triglicéridos”.
La dieta se caracteriza por tener de seis a ocho porciones de granos al día y enfatiza el consumo de frutas, verduras y lácteos bajos en grasas.
Además, se recomienda una rutina de activación física de 150 minutos a la semana; o bien, de 30 a 40 diarios. Quienes presentan presión sistólica entre 150 a 160 requieren también fármacos.
Alerta que si no hay un diagnóstico oportuno, el corazón presenta complicaciones. Una de ellas es la cardiomegalia, se caracteriza porque este órgano se hace más grande, pero débil, y no puede bombear suficiente sangre al cuerpo.
“Las personas empiezan a tener fatiga, falta de aire, disnea (dificultad para respirar). Cuando caminan, o inclusive cuando duermen, tienen falta de aire, se les hinchan las piernas y puede llevarlos a un infarto agudo de miocardio o hasta la muerte, sobre todo cuando ya hay un largo tiempo de evolución y si tiene otras complicaciones como diabetes y dislipidemia”.
Sugiere que los grupos que deberían adoptar hábitos sanos de vida, son las personas de más de 30 años, quienes presentan obesidad, sobrepeso, tabaquismo, alcoholismo, diabetes, dislipidemia, sedentarismo, así como aquellos con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares a temprana edad.
Cabe señalar que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lleva a cabo la iniciativa HEARTS en América para abordar el problema. Este año las actividades que se realizarán en mil 380 establecimientos de salud de 22 países, incluido México, tienen como lema: ¡Mida su presión arterial con precisión, contrólela y viva más tiempo! PdC.