Ante el repunte de casos de COVID-19 que se registra en el país, la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus recomienda a su comunidad llevar a cabo las siguientes acciones en la Universidad para procurar la seguridad sanitaria y prevenir contagios:
*Procurar la ventilación de espacios cerrados (oficinas, salas de espera, aulas, bibliotecas, laboratorios, auditorios, clínicas, cubículos, casetas de vigilancia, comedores, tiendas, vehículos, etc.). Ver guía en: http://www.puis.unam.mx/guiaventilacion.pdf.
*Continuar con el uso correcto del cubrebocas (que tape bien la nariz y la boca) al convivir con otras personas en todos los espacios interiores, y en exteriores donde se pierda la sana distancia.
*Continuar practicando las medidas de higiene de manos y cuidado personal.
*En presencia de molestias generales, respiratorias en caso de tener síntomas como de gripa o catarro, no asistir a trabajar y avisar el motivo en el sitio de adscripción; buscar atención médica y diagnóstico, no automedicarse y vigilar la evolución.
*Procurar que todas las personas mayores de 12 años tengan su esquema de vacunación contra COVID-19 completo, así como los refuerzos requeridos de acuerdo a la edad o condición de salud.
Son medidas sanitarias que podemos aplicar en cualquier sitio y que todos debemos continuar, y quizá hasta reforzarlas, pues ya se está volviendo común ver en casi todas partes a personas sin ninguna medida de seguridad, lo que a su vez está provocando aumenten los casos de contagio.
Recordemos que la COVID-19 es la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, que se transmite principalmente a través de aerosoles que generan las personas infectadas (enfermas o asintomáticas) al respirar, hablar, toser o estornudar, y que son aspirados por nariz o boca por las personas que están cerca.
De acuerdo a la Guía Práctica, Medidas para Mejorar la Ventilación en espacios cerrados emitido por la UNAM, el riesgo de transmisión aérea se puede reducir al evitar la concentración de aerosoles en el aire de interiores, favoreciendo el recambio y la distribución efectiva del aire interior.
Refiere que es crucial lograr la ventilación de espacios comunes al mismo tiempo que se conserva el uso del cubrebocas, la higiene de manos y la sana distancia (1.8 m); además, si entre quienes estén presentes se encuentran individuos vacunados o personas que ya hayan padecido la enfermedad, el riesgo baja aún más, incluso para los más vulnerables ante la COVID-19.
Recordemos todo esto, pues tal parece que ya se ha olvidado y la prueba está en el repunte de contagios que día a día son de miles. PdC.
Foto de cottonbro.
