Si padecieras de una enfermedad y hubiera la posibilidad de modificar tu genoma para que tus hijos no la heredaran y no sufrieran por ello, ¿cuál sería tu decisión o qué piensas de los avances científicos que pudieran lograr esto?
Bueno, pues resulta que por la investigación sobre la edición del genoma humano heredable, analizado a partir de la bioética, Elisa Constanza Calleja Sordo es la primera egresada con doble titulación por la UNAM y la Universidad de Salamanca, España (USAL).
Su investigación de vanguardia analiza de manera integral la modificación de células germinales, para eliminar alguna enfermedad que se haya identificado en los padres, a fin de contar con una descendencia sana.
Si alguna de las personas sabe que padece Huntington, por ejemplo, buscará una edición del genoma; es decir, que se retire el gen responsable de esa enfermedad para que su hija o hijo nazca sano, explica la universitaria.
Para entender un poco más al respecto, la edición genética es una herramienta molecular que permite realizar cambios en ADN al quitar, incorporar o reemplazar este en un lugar específico; se han desarrollado diferentes procedimientos y continuamente se mejoran.
Esta técnica ha permitido que se realicen grandes cambios en la biología, la biomedicina y la biotecnología, como la creación de plantas tolerantes a sequía.
Sin embargo, cualquier tipo de herramienta molecular para la modificación del genoma humano ha sido centro de debates.
Si bien se presenta como una alternativa para tratar y/o curar enfermedades genéticas, también se cuestiona si es que se debe utilizar para intervenir genéticamente a las personas en las células reproductivas: óvulos, espermatozoides y/o embriones, lo que hace que las modificaciones sean heredables.
En su trabajo recepcional “La edición del genoma humano analizado desde la bioética”, elaborado en cotutela con Jorge Linares Salgado, de la UNAM, y Ana Cuevas Badallo, de la USAL, Elisa Calleja presenta recomendaciones bioéticas que considera de ayuda en el bienestar de los participantes, es decir, los padres o futuros padres quienes buscan tener un hijo, o la persona que nazca como resultado de la intervención.
“Ahondo en el papel y la responsabilidad que tienen los futuros padres en todo este proceso. Claro que necesitamos de los médicos y de la formación con la que cuentan, pero también como futura madre o padre requiero informarme; es decir, no debemos delegar por completo la responsabilidad que implica un procedimiento así”, explica.
Obtuvo su doctorado en ambas instituciones mediante el posgrado en Ciencias de la Salud, por parte de los programas de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM; y de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la USAL. PdC.
Foto de RF studio.