Cada dos segundos en algún lugar del mundo una persona menor de 70 años fallece a consecuencia de una enfermedad no transmisible (ENT) ¿Sabes cuáles son?
Las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y los padecimientos pulmonares crónicos y cardiovasculares son las enfermedades no transmisibles, principales causas de defunción en todo el mundo y las que ocasionan más muertes que los males infecciosos.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), éstas son las que provocan cada año 17 millones de muertes prematuras.
En un informe donde se da a conocer la verdadera magnitud de la amenaza que suponen las ENT y sus factores de riesgo, se señala que quienes presentan estos males se vieron más afectados con la pandemia de COVID-19.
Las enfermedades no transmisibles causan tres cuartas partes de las defunciones a nivel mundial. Cada año, 17 millones de personas menores de 70 años fallecen por uno de estos padecimientos.
Y desafortunadamente el 86 por ciento de ellas viven en países de ingresos medianos o bajos.
El informe refiere que la pandemia de COVID-19 ha aumentado la carga que representan estas enfermedades, porque ha causado interrupciones y retrasos de los servicios de salud.
En los primeros meses de la pandemia, el 75 por ciento de los países refirieron que se habían producido interrupciones en servicios básicos de atención a las personas con ENT a causa de las restricciones debidas al confinamiento y a la reasignación de recursos.
Aunque todos los Estados miembros de las Naciones Unidas se han comprometido a reducir en una tercera parte las muertes prematuras por ENT de aquí a 2030 con el fin de salvar la vida a millones de personas, son pocos los que han avanzado suficientemente para alcanzar ese objetivo.
Es necesario realizar urgentemente esfuerzos a escala mundial para recuperar terreno a fin de lograr las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y reducir la cifra de muertes prematuras causadas por las ENT, señala la Organización Mundial de la Salud. PdC.
Foto de Artem Podrez.