Miscelánea

A tiempo para recibirlos; su olor y color los guiarán

Su olor es característico, cómo describirlo, no sabríamos; quizá el cempasúchil tenga uno y mil olores, tantos como los recuerdos que evocamos de nuestros seres queridos que ya se han ido, cuando su aroma nos envuelve.

Porque esta hermosa y colorida flor nos huele a los padres, a los abuelos, a los hermanos, a los hijos, a los esposos, a los amigos, a los familiares que hace tiempo o recientemente partieron por el camino de la luz.

Es curioso, porque el cempasúchil es la flor que simboliza al Día de Muertos, pero su color de un amarillo muy especial, vibrante, es parte de lo que le da vida a las ofrendas.

Decían los abuelos que nuestros muertos guiados por el olor y el camino que trazábamos con los pétalos del cempasúchil, podían encontrar la senda y regresar a la vida para estar con nosotros.

Cempasúchil, sempasúchil, zempasúchil, cempoalxóchitl, cempaxóchitl, cempoal o zempoal, luego de la temporada de lluvias llega a tiempo para adornar; es la estrella, es lo que da vida a las ofrendas, a los cementerios, es quien nos recuerda a nuestros muertos.

Su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa: flor de 20 pétalos. En la época prehispánica, los mexicas asimilaban el color amarillo de esta flor con el sol, por ello la utilizaban en los altares, ofrendas y entierros dedicados a sus muertos.

Es una especie de la familia Asteraceae, nativa de nuestro país, cuyos pétalos marcan el sendero, desde la entrada principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas al banquete dispuesto en su honor.

Su diversidad es extensa, en México se estima la presencia de 35 especies de las 58 referidas para América.

En estado silvestre, la podemos encontrar en: Chiapas, Tabasco, Estado de México, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala, Oaxaca, Jalisco, Hidalgo, Veracruz, Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

El tallo de la flor puede llegar a medir hasta un metro de altura, mientras que sus botones pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro.

En nuestro país, los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México son los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para la producción de cempasúchil.

Actualmente la flor de cempasúchitl es utilizada para darle color a textiles, elaborar insecticidas y hasta como medicamento. Nuestros antepasados la usaban para aminorar los malestares del vómito, la indigestión y diarrea.

Nuestra flor de vida y muerte tiene usos medicinales, principalmente para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias como la tos.

En algunos lugares se utiliza para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros.

Asimismo, esta bella e icónica flor, se utiliza para obtener colorante natural para teñir objetos, prendas o alimentos, en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves con el fin de que su piel y la yema de los huevos aumenten su coloración amarilla, también es la materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves o un buen pulque.

El 1 y 2 de Noviembre se celebra en nuestro país a los muertos, son días en los que podemos apreciar el color y olor más intenso de la flor. PdC.

Fuente: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

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