Por favor, por favor, no se expongan a cambios bruscos de temperatura porque de verdad, las enfermedades respiratorias están a la orden del día, lo peor es que se están complicando con influenza y COVID-19, pandemia que aún continúa como lo indican los expertos, ya ven que en Nuevo León ya ha sido declarada oficialmente la “sexta ola” de coronavirus.
Para evitar estos padecimientos lo mejor es abrigarnos de acuerdo con la temperatura, es decir, si se está en ambientes con calefacción no cubrirse demasiado y al salir a la intemperie abrigarse adecuadamente para evitar los cambios bruscos de temperatura.
Les platicamos que las enfermedades respiratorias agudas pueden manifestarse en la parte alta, afectando la nariz, oídos, garganta y faringe, o bien, en la parte baja de las vías respiratorias, que involucra los pulmones, llegando a intensificarse hasta convertirse en bronquitis o incluso neumonía.
En su mayoría, este tipo de padecimientos pueden ser causados por virus, bacterias o parásitos que se transmiten de persona a persona a través de las gotas de saliva que se expulsan al toser, sonarse la nariz o estornudar, o bien, al estar en contacto con superficies contaminadas.
Además los cilios (pequeñas vellosidades) y las mucosas nasales que son defensa natural en la nariz, pierden movilidad con el frío lo que impide que controlen el paso de microorganismos que pueden penetrar profundamente en nuestro cuerpo.
Es por ello que se recomienda usar Stérimar, una solución de agua de mar 100 por ciento natural que ayudará a mantener la hidratación nasal impidiendo el paso de virus y bacterias.
Además de evitar cambios bruscos de temperatura, abrigarse adecuadamente, usar cubrebocas y demás medidas sanitarias, es vital mantener una alimentación balanceada.
Recuerden incluir una variedad de frutas y verduras que incluyan vitaminas y minerales para fortalecer el sistema inmune, además de mantener hidratado el cuerpo mediante la ingesta de líquidos, también a una temperatura óptima, no heladas. PdC.
Foto de Yan Krukov.