Se nos ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día porque es lo que nos dará la energía para ser productivos en la escuela o en nuestros centros de trabajo, es decir, para realizar bien nuestras labores del día: tener un rendimiento físico y mental bueno.
Pero ¿qué creen? La mayoría apenas si sale con un café o un jugo en la “panza”. Lo cierto es que muchos pasamos por alto lo importante que es desayunar.
El no hacerlo, solo nos deja sin energía, con altos niveles de azúcar en la sangre que pueden provocar diabetes, sistema inmunológico débil y hasta riesgos de obesidad y males cardíacos.
El desayuno es importante porque son los primeros alimentos que se ingieren después de un largo periodo de ayuno derivado de las horas en que se está dormido. Y son los que nos darán la energía para comenzar el día.
Por lo que te sugerimos que le hagas un gran espacio al desayuno en tu lista de buenos propósitos de año y forme parte de tus hábitos saludables de vida, porque has de saber que en nuestro país un alto porcentaje de la población adulta no desayuna o lo hace muy tarde.
Y de la población infantil ni se diga, más o menos dos de cada 10 niños no desayuna, mientras que los adolescentes realizan su primera comida hasta aproximadamente las diez de la mañana, si es que lo hacen porque con eso que se está en la edad de cuidar la imagen…
Lo recomendado para desayunar es una hora después de despertar, señala la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
Un desayuno óptimo, refiere, es aquel que aporta el 20 al 25 por ciento del requerimiento calórico diario además de que contribuye a que se logre una ingesta de nutrimentos adecuada (vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas).
Escuchemos (es un decir lo de escuchar, más bien grabemos bien el dato en la cabeza) bien esto para quienes queremos adelgazar y lo primero que se piensa es en no comer:
“Las personas que no desayunan tienen una mayor probabilidad de presentar obesidad debido a que se someten a ayunos prolongados y cuando se recibe la primera comida el cuerpo responde acumulándola como reserva de energía”, que luego se convierte en grasa.
Y para que no pongamos pretextos de: “es que no sé qué desayunar…” la mencionada subsecretaría destaca que un desayuno óptimo debe incluir:
*Pan y cereales de preferencia integrales que le brinden al cuerpo fibra y carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales.
*Lácteos bajos en grasa que aportan proteínas, calcio y vitaminas. Claro, quienes no sean intolerantes a la lactosa, aunque ya hay deslactosados.
*Frutas que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra.
*Alimentos proteínicos que proporcionan proteínas, grasa, vitaminas y minerales.
Si quieres verte bien y sentirte bien recuerda que el desayuno debe ser unos de tus principales hábitos saludables, y que no se diga más ¡a desayunar! PdC.
Foto de Julian Jagtenberg.