Por Bernat del Ángel.
Uuuuuuh, así que te han enviado a la gélida “friend zone”, ese limbo romántico donde tus sentimientos se estrellan contra el muro impenetrable de la amistad. Te gusta alguien, pero esa persona te ve solo como un amigo. ¿Y ahora qué? No hay nada peor que el golpe de realidad de un “Te quiero… pero como amigo”. ¡Zasca!
Así que, bienvenido al club.
Ahora, vamos a desmenuzar esta situación con un poco de humor y brutal honestidad.
Primero, vamos a establecer los límites. Si te llaman amigo, entonces actúa como tal. No más mensajes de madrugada, no más gestos grandiosos de amor no correspondido. Deja de gastar tu tiempo en alguien que no está dispuesto a dar lo mismo a cambio. Es como invertir en una acción que sabes que va a caer en picada. Hay otras personas en el mercado emocional que están listas para comprometerse y valorar lo que tienes para ofrecer.
Pero hey, al menos ahora lo tienes claro. ¿A qué si?
Sabes dónde te paras, y aunque estar en la “zona de amigos” duele, es mejor que estar atrapado en una relación mediocre y harto tóxica. Tómate tiempo para procesarlo. Llora, grita, escucha esas baladas tristes hasta que te canses de tu propia miseria. Ja.
Cuando termines, levanta la cabeza y sigue adelante. A ver, en última instancia, esta claridad es un paso adelante hacia encontrar a alguien que realmente te valore.
¿Sabes? Ser colocado en la “friend zone” puede ser una experiencia religiosa e inefable.
Sí, leíste bien. Esta vivencia te abre los ojos a nuevas posibilidades. Tu pareja perfecta está en algún lugar allá fuera, esperando a alguien como tú, que merece ser amado y apreciado en la misma medida.
Y no, no estoy hablando de esas citas falsas de autoayuda que ves en redes.
Estoy hablando de una relación real, con alguien que te ve más allá de un simple amigo.
Estar en la “zona de amigos” también te ofrece una oportunidad única para reevaluar lo que realmente quieres en una pareja. Tal vez te des cuenta de que estabas idealizando a alguien que no era realmente adecuado para ti. A veces, estamos tan obsesionados con alguien que ignoramos las señales obvias de que no somos compatibles. Así que, tómate este tiempo para reflexionar sobre lo que realmente buscas y merece tu amor y atención.
Además, la vida tiene una forma divertida de sorprendernos. A veces, cuando dejamos ir lo que no es para nosotros, hacemos espacio para lo que realmente merecemos. Créeme, la vida es demasiado corta para conformarse con menos de lo que vales. Así que, sigue adelante con la certeza de que alguien especial está esperando por ti. No te aferres a lo que no puede ser y abre los ojos a las oportunidades que el futuro tiene para ofrecer.
Otra, la “zona de amigos” puede ser también una oportunidad para fortalecer una amistad verdadera. A veces, las mejores relaciones comienzan como amistades sinceras. Y aunque no sea la relación romántica que esperabas, una amistad sólida puede ser igualmente valiosa y gratificante. Dicen…
Entonces, la próxima vez que te reviren el temido “seamos amigos”, no lo tomes como el fin del mundo. Míralo como una señal para redirigir tu energía, atención, alegría y vida hacia algo mejor. Mantén tus límites claros, aprecia la claridad que te brinda la situación y, sobre todo, considera esta oportunidad como una bendición disfrazada. Al final del día, te mereces una relación donde te amen tanto como tú puedas amar. Y esa, querido querida, es la verdad más brutal y liberadora que puedes llevarte de la temida “friend zone”.
Así que, cuando escuches “te veo como amigo”, respónde: Estupendo, porque mis amigos no piden tanto y pagan sus propias cuentas. Toma ya. PdC.
