El proyecto colaborativo entre Juan José Millás y el paleontólogo Juan Luis Arsuaga es una aventura fascinante que mezcla ciencia y literatura de una manera inusual pero efectiva. La premisa es tan sencilla como intrigante: durante una comida, Juan José Millás propone a Juan Luis Arsuaga que lo lleve a distintos lugares—yacimiento arqueológico, juguetería, maternidad, incluso un tanatorio—para que le explique la vida desde una perspectiva científica. Juan Luis Arsuaga acepta, y así, durante dos años, ambos recorren locaciones tan variopintas como el Museo del Prado o el Valle Secreto de los neandertales en la Sierra de Guadarrama, en lo que podría parecer un ejercicio de turismo científico, pero que en realidad se convierte en una profunda reflexión sobre la existencia humana.
El resultado es “La vida contada por un sapiens a un neandertal” que combina la divulgación científica con el humor costumbrista de Juan José Millás, logrando que temas tan complejos como la selección natural o la bipedestación sean accesibles y entretenidos. Lo interesante aquí es que Juan José Millás, en su rol de “neandertal” curioso, ofrece una perspectiva fresca y algo ingenua que permite a Juan Luis Arsuaga desplegar sus conocimientos con la habilidad de un gran maestro, pero sin perder el toque de humor que lo hace tan cercano al lector.
Uno de los puntos más fascinantes de “La vida contada por un sapiens a un neandertal” es cómo logra simplificar conceptos que normalmente requerirían un gran bagaje científico para entender. Juan Luis Arsuaga explica, a través de diálogos amenos y cercanos, los misterios de la evolución humana, el origen de nuestra especie, y cómo la domesticación—no solo de animales, sino de nosotros mismos—ha influido en la manera en que nos comportamos.
“La vida contada por un sapiens a un neandertal” está lleno de pequeñas joyas, como la reflexión en un restaurante japonés sobre cómo los humanos hemos domesticado nuestras emociones y nuestra agresividad, y lo peligroso que puede resultar esta docilidad si cae en manos equivocadas.
“La vida contada por un sapiens a un neandertal” invita al lector no solo a aprender, sino a cuestionar y a observar el mundo desde una perspectiva más curiosa y analítica. Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga no solo reflexionan sobre el pasado de la humanidad, sino que también apuntan a los peligros y peculiaridades del presente, como la progresiva infantilización de la sociedad, que Juan Luis Arsuaga critica de manera sutil pero punzante.
La estructura de “La vida contada por un sapiens a un neandertal”, a modo de conversaciones entre ambos, es ágil y fresca. La química entre los dos autores hace que el libro se lea casi de un tirón, como si fuera un diálogo entre dos amigos que se respetan profundamente pero que también se permiten el lujo de bromear y cuestionar el uno al otro. Y aunque el lector no tenga un interés inicial en la ciencia o la evolución, es difícil no dejarse atrapar por la curiosidad contagiosa que ambos autores transmiten.
En definitiva, “La vida contada por un sapiens a un neandertal” es mucho más que un tratado sobre la evolución humana. Es una reflexión sobre lo que significa ser humano, desde nuestros orígenes como homínidos hasta el presente. Con ingenio, humor y una accesibilidad admirable, Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga nos ofrecen un viaje lleno de conocimiento y entretenimiento. Un dúo brillante que deja al lector con ganas de más.
Juan José Millás (Valencia, 1946) es un escritor y periodista español.
Ha escrito distintas novelas, entre las que destacan Cerbero son las sombras (1975 premio Sésamo), La soledad era esto (1990 premio Nadal), Dos mujeres en Praga (2002 Premio Primavera), El Mundo (premio Planeta y Premio Nacional de Narrativa ).
Es colaborador del diario El País, donde sus columnas y artículos destacan por la sutileza, la ironía y la originalidad para tratar temas de actualidad.
Como periodista también ha sido galardonado con diversos premios.
Juan Luis Arsuaga (Madrid, 1954) es paleoantropólogo español.
Doctor en Ciencias Biológicas por la UCM y catedrático de Paleontología en la Facultad de Ciencias Geológicas de esta Universidad. Desde julio 2013 es director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos.
Es miembro del Equipo de Investigaciones de los yacimientos pleistocenos de la Sierra de Atapuerca (Burgos). Entre otros premios que se le han concedido, cabe destacar el Príncipe de Asturias de Investigaciones Científicas y Técnicas 1997 concedido a su equipo. En ese mismo año también les fue concedido el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades.
En 2007 fue nombrado miembro de la Real Academia de Doctores de España.
Ha escrito numerosas obras de divulgación que han sido reeditadas en numerosas ocasiones, artículos científicos y de narrativa. PdC.
Escrito por B. Del Ángel.