Son menos que microscópicas, pero muy dañinas. Se ensañan con nuestro tracto digestivo y con el colon. Así son las nanopartículas; minúsculas, pero muy peligrosas y lo peor es que se encuentran en envolturas plásticas de alimentos y en excipientes de algunos medicamentos.
Las nanopartículas de dióxido de titanio, oro, plata, estaño y carbono, miden entre uno y 100 nanómetros, tienen gran utilidad para producir y transportar fármacos, así como aditivos alimenticios.
Hasta ahí todo va bien, pero cuando los consumimos oralmente dañan en el tracto digestivo y el colon, pero además hay reportes de que incrementan la cantidad de tumores de cáncer.
Y es que el ser humano aunque no lo quiera está en contacto con diversos productos que las contienen, como teléfonos celulares y pantallas táctiles de dispositivos de tabletas y computadoras; textiles sintéticos de la ropa, envolturas y aditivos de alimentos industrializados, y en excipientes de algunos medicamentos, especialmente tabletas.
La investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, Yolanda Irasema Chirino López, comenta que otro riesgo es cuando se consumen de manera oral, pues las partículas se desprenden de algunas envolturas plásticas de alimentos, las cuales contienen nanopartículas de plata por sus propiedades antibacterianas para evitar que se contamine el producto, pero al ingerirlo nos comemos esas nanopartículas.
O bien, al ingerir directamente tabletas de fármacos con excipientes, en alimentos como tortillas; panes empacados y suplementos alimenticios que también los contienen; son especialmente perjudiciales en personas previamente susceptibles, con colitis, gastritis y otras enfermedades intestinales.
En el laboratorio, se estudia el dióxido de titanio grado alimenticio, un compuesto permitido en una Norma Oficial Mexicana para elaborar tortillas empacadas, así como dulces y chocolates confitados, el cual se describe en la etiqueta, pero se ingiere y deposita en nuestro cuerpo al consumir estos alimentos.
Ante esto, la investigadora sugiere mantener equilibrio en el consumo y procurar comer alimentos naturales, caseros y poco procesados. PdC.