Miscelánea

Todos participan en el cuidado de los polluelos

En las relaciones humanas, la solidaridad siempre es importante, es la pieza clave para la convivencia en pareja, para llevar a cabo un proyecto, un objetivo; pero qué creen, entre los animales también. Es el caso de las aves, el apoyo del macho es  primordial para el cuidado de los polluelos.

Un estudio internacional revela que la división de actividades entre las aves es relativamente equitativa para el cuidado de las crías; además, algunas especies pueden recibir ayuda para la procuración de los polluelos.

En la investigación se revisaron únicamente registros y reportes publicados sobre mil 800 especies de aves, que permitió analizar las diferencias sexuales en el cortejo, la competencia y los lazos sociales de pareja, así como el cuidado de los padres.

Alejandro González Voyer, especialista del Laboratorio de Conducta Animal del Instituto de Ecología, precisó que para el estudio, que inició en 2015, recibieron apoyo del Newton Advanced Fellowships de la Unión Europea.

El experto explica que en las aves lo que predomina es una división relativamente equitativa en el cuidado de las crías, donde tanto el macho como la hembra invierten tiempo y energía en el cuidado de los polluelos.

Hay una gran diversidad en los tipos de cuidado parental, van desde especies que se parecen a los mamíferos con un encuentro entre macho y hembra, copulan, el macho desaparece y la hembra se ocupa completamente de las crías y provee todo el cuidado parental.

Pero también está el otro extremo, donde las hembras compiten entre sí por el acceso a los machos y estos proveen el cuidado parental. También hay sistemas de cuidado complejos donde ambos reciben ayuda de individuos emparentados o crías de eventos reproductivos previos, inclusive que no están relacionados para el cuidado del nido.

La   investigación mostró además, una amplia variación y labilidad en los roles sexuales, lo que indica una evolución notablemente independiente entre las especies y estos.

El doctor en ciencias detalla que en ciertos casos las fragatas que anidan en las islas de las costas de México tienen una inversión tan alta de energía para el cuidado de las crías y tan prolongado, que para retomar fuerzas no se reproducen en la siguiente temporada.

El investigador agregó que la destrucción del hábitat y el cambio climático son los dos problemas que afectan a las aves y sus hábitos, porque eliminan sitios de anidación, además de potenciales presas y alimentos.

La pérdida de ciertas especies puede tener impacto considerable sobre la vegetación en general, pues uno de los papeles que juegan es ser polinizadores y dispersores de semillas, por lo cual su ausencia puede poner, inclusive, en peligro la existencia de las plantas. PdC.

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