La Loca del Gato y otras

A veces nuestro más mejor amigo es uno de 4 patas

Que importante es para todos los que tenemos una mascota, sea cual sea, el pasar tiempo con ellos, convivir, cuidarlos y disfrutar los bellos momentos.

Si no estuvieran estos pequeños mosqueteros que nos hacen las delicias y nos meten uno que otro susto, llámese el Panzón, la vida no estaría completa.  Es tan maravilloso contar con unos pequeños que siempre están ahí y que lo único que quieren es brindarte amor y compañía.

Pero qué pasa cuando estas hermosas mascotas terminan su ciclo como cualquier ser vivo en la tierra, el dolor, la “extrañación” y la tristeza es grande.

En esta entrega de hoy, quiero compartir con ustedes esta reflexión que nos envió una asidua lectora, sobre lo que significó para ella el tener una mascota, que más que eso fue su mejor compañía.

Ella comienza preguntándose ¿por qué en la actualidad es más fácil relacionarse con un perro que con un humano?

“La otra noche, sin poder dormir, mientras veía videos en redes recordé a mi Camila, mi perrita que falleció el año pasado. Ella sin duda ha sido mi mejor y fiel compañera, en un tramo corto, pero sin duda se robó mi corazón y, aún sigo llorando su ausencia.

Personalmente me considero una persona muy tímida, es difícil socializar para mí, pero cuando Camila llegó a mi vida, sentí que no necesitaba a una persona si ya la tenía a ella, porque eso fue para mí, más que un perro o una mascota, fue mi mejor amiga y compañera.  

Pequeños momentos, como cuando terminaba muy tarde la tarea y ella se sentaba en mis pies y no se dormía hasta que yo acababa; las caminatas, que cuando ya no quería caminar, se tiraba al piso y tenía que cargarla.

En la actualidad está de moda tener los llamados “perrhijos” en lugar de tener hijos, las parejas actuales optan por tener mascotas, y es curioso como transferimos el amor hacia un animal.

Dejamos de ver a un animal como eso, y lo que nos ofrecen los compañeros de cuatro patas es totalmente distinto a lo que ofrece otro ser humano.

No hay día que no la extrañe, y la falta que me hace; en ocasiones me hicieron sentir que el dolor de su pérdida no era tan importante, porque era un perro, pero su partida me ha dolido, incluso más que la pérdida de otras personas.

Se me hace curioso pensar que con Camila jamás tuve una conversación, ni opiniones, sin embargo, ella ha sido con quien más comunicada me sentía, menos juzgada y me daba su cariño.

El amor y cariño puede venir de todas formas y yo lo encontré en una peluda de cuatro patas llamada Camila”.

Estoy segura que les conmovió como a mí. Bueno, es que quienes tenemos mosqueteros, su partida duele tanto como el de un ser humano.

Como comentario tuve algunos perros en mi infancia, pero nada que ver con lo que ahora siento por mis mosqueteros. Cuando fui niña a las mascotas no se les trataba como ahora, eran perros o gatos y no tenían por qué tener un espacio especial en casa, un lugar en el corazón y solo se les alimentaba y medio cuidaba en el mejor de los casos.

Ahora la filosofía de tener una mascota ha cambiado y esperemos que pronto tengan todos los derechos para que nadie les haga daño y si es el caso sean castigados con todo el rigor de la ley.

Agradecemos mucho esta pequeña historia que nos enviaron y esperamos que nos manden más, que nos compartan cómo se sienten, qué piensan sobre sus mascotas y cómo su amor hacia nosotros y viceversa nos inspira; aquí les dejamos nuestro correo: pdc.platicasdcafe@gmail.com

Cuídense, cuídenlos y ámenlos.

“Cuando se ha ido tu mejor amigo una parte de ti muere definitivamente.” – Anónimo.

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

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