Por Bernat del Ángel.
¿La inteligencia artificial puede ayudarme a bien morir?
¡Imagina un mundo dónde la inteligencia artificial y la compasión se entrelazan para transformar el cuidado paliativo en una experiencia más humana y esperanzadora para el enfermo y su familia!
En el emocionante escenario que genera la muerte, médicos audaces están desplegando una innovación que podría cambiar el paradigma del final de la vida.
Pues nada, bienvenidos a la era de la Serious Illness Care Connect (Conexión de Cuidados en Caso de Enfermedad Grave), una maravillosa fusión de datos, tecnología y empatía que está dando forma a conversaciones cruciales sobre cuidados paliativos.
En momentos en que los médicos a veces titubean al abordar el delicado tema del final inevitable, esta herramienta emerge como un faro de esperanza.
Imagina: 150 médicos inmersos en un fascinante programa piloto, explorando este software visionario en la red de atención médica más grande.
Desarrollado por un equipo intrépido de científicos de datos y proveedores de cuidados finales, Serious Illness Care Connect se alimenta de un año de datos de pacientes, un banco de conocimientos que se integra en el software diario de los médicos.
Pero, ¿cuál es el propósito mágico detrás de este software?
Se trata de calcular la probabilidad de que un paciente fallezca en seis meses, un periodo crítico en el ámbito médico.
Aquí la primera joya: Si la probabilidad es del 70% o más, la herramienta recomienda con sensibilidad una evaluación para cuidados paliativos al final de la vida.
No es solo un cálculo estadístico, es un puntal que podría ofrecer alivio anticipado a aquellos que enfrentan sufrimientos significativos.
Y acá la clave del asombro: Serious Illness Care Connect no solo se preocupa por el cuerpo físico, sino que abraza el bienestar psicológico y espiritual del paciente.
Es un recordatorio para los médicos, una voz amiga que guía hacia un enfoque más integral para vivir con una enfermedad crónica.
En esta transformación médica, los creadores de la herramienta admiten que aún están recopilando datos significativos, ya que la fase de prueba comenzó recientemente.
La inteligencia artificial, aunque prometedora, también enfrenta desafíos y críticas.
Sin embargo, aquí viene otra gema: El equipo está plenamente consciente de los sesgos que pueden infiltrarse en los algoritmos de inteligencia artificial.
Con la determinación de garantizar resultados justos, están utilizando datos de poblaciones diversas para evitar cualquier inclinación hacia raza, edad o género.
Para la muerte todos iguales.
Este no es solo otro avance tecnológico; es una visión de humanidad en la medicina.
Aunque la tecnología puede allanar el camino, el recordatorio final es claro: Sólo los humanos pueden garantizar resultados equitativos y compasivos. Y esto se olvida a menudo.
Atentos pues, la etapa de prueba continúa, con médicos y desarrolladores comprometidos en asegurar que esta herramienta sea una aliada para todo el globo.
Mientras nos sumergimos en esta emocionante iniciativa, recordemos que, en el delicado terreno de las conversaciones sobre el término de la vida, la empatía y la humanidad deben liderar el camino.
Siempre, hasta el final. PdC.