¿Sabías que la hepatitis es un mal que afecta al hígado, órgano que se encarga de procesar los nutrientes y controlar el azúcar en la sangre?
Los síntomas más comunes de esta enfermedad son: el cansancio, dolor debajo de las costillas, sobre todo del lado derecho; fiebre, tono amarillento de la piel; orina muy oscura y heces incoloras o muy claras.
Es un mal que puede evolucionar a cirrosis y complicaciones como hipertensión, varices esofágicas, encefalopatía, sangrados digestivos frecuentes, disminución de plaquetas, alteraciones neurológicas y de coagulación.
Hay muchos tipos de hepatitis, las más comunes en México son la A, B y C; aunque las otras son poco frecuentes, hay que estar conscientes de que existen.
Las hepatitis A, D y E generalmente se transmiten por un objeto contaminado, saliva, al comer algún alimento contaminado o por lavado inadecuado de las manos; la B es una enfermedad de transmisión sexual, y la C también por transmisión sexual o uso de jeringas contaminadas en personas que consumen sustancias psicoactivas inyectables.
En México, se calcula que cuatro de cada mil personas viven con hepatitis C, la mayoría desconoce que la padece debido a que, por lo general, los síntomas se presentan cuando la enfermedad está en fase avanzada.
¿Lo sabías…?
La hepatitis es la inflamación del hígado causada por infección, lesión o consumo excesivo de alcohol.
Tipos y causas:
Depende del virus, se contagia por contacto con objetos contaminados, o con sangre y fluidos corporales.
Las hepatitis B y C causan 1,1 millones de muertes y 3,0 millones de nuevas infecciones al año.
Alcohólica por años de consumo excesivo de alcohol.
Auto inmune el sistema inmunitario ataca su propio hígado.
Tóxica por químicos venenosos, medicamentos o suplementos.
La enfermedad puede ser aguda o crónica según la duración y las posibles complicaciones que puede ocasionar. PdC.
Con información de la Secretaría de Salud y de la cuenta de Twitter de Universum Museo, @UniversumMuseo.