A veces frío a veces caliente, así es la vida como una taza de café; porque igual es el día que también inicia y termina con un sorbo de café. Así ayer con una taza de café, con granos de café, con productores, con tostadores, con baristas, con amantes del café inició el Cuarto Encuentro Nacional del Café.
Alrededor de un café se tejen infinidad de historias; así desde el campo cafetalero, desde los beneficios, se tejen, se forjan los sueños, las historias de sus cultivadores, de los productores, de los tostadores, de los baristas que con todos sus conocimientos buscan y encuentran las mejores mezclas para darle gusto al paladar de aquellos que con un gran sorbo de café inician su día.
Y es que el café además de delicioso es importante, forma parte de la economía global porque en todo el mundo se comienza el día a día saboreando una rica y aromática taza de café.
Entorno a ella se tejen muchas historias, se crean proyectos, se trazan caminos, como el que México ha trazado entre los países productores de café hasta llegar al décimo lugar al exportar cerca de 124 mil toneladas hacia Estados Unidos y la Unión Europea, acota el senador Ricardo Monreal durante la inauguración de este encuentro donde el Senado de la República fue sede de su cuarta edición.
Para saborear a diario una rica taza o muchas tazas de café se emplea a casi medio millón de jornaleros, productores de 14 estados en donde se cultiva, por eso es importante, dice el senador Ricardo Monreal, impulsar esta industria en la que coincide el esfuerzo de miles de mujeres y hombres que del café forjan sus historias, sus expectativas de vida.
Con el lema: “La Nación del Café en el Senado” y celebrar el “Día Nacional del Barista, Catador y Tostador del Café”, quienes del café han hecho su profesión toda una vida de placer y de gusto, mostraron su experiencia, conocimientos y amor en cada mezcla que prepararon para deleite de quienes somos amantes del café. PdC.